miércoles, 9 de diciembre de 2009

El puente de la inmaculada fue perfecto!.




El tiempo se alió con nosotros durante el curso de inicación al parapente del pasado puente de la Inmaculada. Aprovechando los cuatro días de fiesta organizamos el curso intensivo en el que nuestros alumnos se salieron, literalmente, del plan previsto: en tan sólo tres días completamos el plan del curso. El martes, como fin de fiesta nos desplazamos desde nuestra sede de Algodonales (Cádiz) a la de Teba (Málaga) donde disfrutamos de unas estupendas condiciones para volar.

Hubo condiciones para todos los niveles: los que estaban acabando su curso de iniciación hicieron muchos vuelos de descenso, alguno más largo de lo que esperaban... :-) y los que estaban en el segundo nivel pudieron hacer sus prácticas de vuelo en ascendencia.

Al final del día, Laura y Javier pudieron disfrutar de un largo vuelo en biplaza con Javi y Jota... los cuatro sobrevolaron la sierra hasta su punto más alto, y regresaron por encima del pueblo.

A juzgar por la el número de pilotos que había, locales y extranjeros, la zona de vuelo de Teba se está convirtiendo en una de las más populares.

jueves, 3 de diciembre de 2009

¿Estas seguro de saber usar tu paracaídas?

Los pasados días 28 y 29 de noviembre, se celebraron en la localidad malagueña de Teba dos cursillos de seguridad, dirigidos a pilotos de parapente, cuyo tema principal era el paracaídas de seguridad, su uso correcto en una situación de emergencia en vuelo, mantenimiento, forma correcta de plegarlo y su instalación en los arneses de vuelo.

Las jornadas eran de asistencia gratuita para todos los miembros de FEADA, y fueron promovidas por el Instituto Andaluz del Deporte y la Federación Andaluza de los Deportes Aéreos, con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Teba, que cedió de forma desinteresada las instalaciones del polideportivo municipal para el desarrollo de las clases prácticas.

Tras una clase teórica, los participantes nos desplazamos hasta el pabellón polideportivo, donde se había instalado un péndulo de 10 m de altura.
Los pilotos, con su silla y casco puestos, subían a la plataforma, se anclaban a las cuerdas y se dejaban caer; era entonces cuando debían extraer y lanzar su paracaídas de emergencia de la mejor manera posible.


Esta simulación ponía a los pilotos en una situación parecida a lo que sería una emergencia en vuelo, ya que no sólo se encontraban en movimiento de péndulo, sino también en rotación, lo que dificultaba la acción de encontrar el asa, extraer el paracaídas y lanzarlo. También disponían de un tiempo de reacción limitado para esta acción, dando más realismo a la prueba.

Un 23% del total de los lanzamientos realizados resultaron un fracaso, lo que muy probablemente hubiera desencadenado un accidente grave para el piloto (y para el pasajero en el caso de los biplazas) si se hubiera tratado de una situación real de emergencia en vuelo.

Los motivos causantes de los errores se debieron a:

· Incorrecta instalación del paracaídas en el contenedor de la silla de vuelo del piloto, lo que imposibilitaba su extracción. Estos fueron los más numerosos, y la mayoría se trataban de modelos antiguos de sillas de vuelo (contenedores dorsales en un gran número, o mal diseño del sistema). El problema no estaba en el plegado del paracaídas, que era correcto, sino en la instalación del paquete dentro del contenedor de la silla. Colocar el paquete del paracaídas en una mala posición impedía su extracción del contenedor.

· Enredo del paquete del paracaídas en el acelerador o el estribo de la silla. Un caso en el que el paquete del paracaídas, al sacarlo del contenedor de la silla, quedó enredado en el acelerador y estribo, sin opción de lanzarlo. Hay que revisar bién que los aceleradores no queden largos, colgando bajo la tabla. Lo mismo ocurre con algunos modelos de estribos, si los elásticos no son efectivos o son largos. Los nuevos estribos homologados cuentan con un sistema que libera el estribo al mismo tiempo que se saca el paracaídas.

· Apertura prematura del paracaídas antes de lanzarlo, por un mal plegado, lo que podría provocar que este se enredara en el piloto al abrísele demasiado cerca.

· Mantenimiento inadecuado: un paracaídas no se abrió por llevar años plegado, lo que provocó que las gomas del contenedor estuvieran en mal estado. También estaba plegado de forma incorrecta.

· Dos de los paracaídas que no abrieron se trataban de paracaídas biplazas. ¡?


CONCLUSIONES

Con los resultados obtenidos, llegamos a la conclusión de que todavía un gran número de pilotos vuelan sin conocer el manejo ni el mantenimiento de su equipo, en este caso del paracaídas de seguridad.
El alto porcentaje de errores cometidos en el transcurso de las prácticas de lanzamiento es preocupante, ya que indica que muchos pilotos están volando comprometiendo su seguridad o, en el caso de los biplazas, la seguridad de los pasajeros.
Tras el curso, los pilotos participantes finalizaron con los conocimientos necesarios para no cometer esos errores y, en el caso de los paracaídas mal instalados, se marcharon a casa con el equipo a punto, por lo que calificamos los resultados obtenidos en este curso de muy satisfactorios, y con el convencimiento de que este tipo de cursos deberían realizarse más a menudo...